Mi sobrina no deja de sorprenderme, aunque a decir verdad a determinadas edades los niños no dejan de sorprender a los adultos. Ahora le ha dado por tomar prestado mi móvil para ponerse a jugar juegos de cocina por Internet, y luego a intentar llevarlos a la práctica haciéndome de comer a mi. Su último intento ha sido con una baguette, donde ella pretendía incluso hacer el pan. Con escaso éxito, que todo hay que decirlo.
No obstante y como buen tito, he ido con ella a la panadería a comprar un par de baguettes y la he enseñado a rellenarlas al gusto. Eso sí, nos hemos puesto hasta arriba de comida los dos, tanto que ni hemos almorzado.
Tienen una ventaja estos juegos de cocina, y es que te enseñan de verdad a cocinar mientras estás jugando, tanto que creo que me estoy enganchando yo mismo a este tipo de juegos, donde además de pasar un rato entretenido, aprendo a hacer de comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.