
¡Papá, déjame el móvil para jugar! es la cantinela más temida por los padres, que ven como sus hijos maltratan sus teléfonos móviles de última generación, para matar cerdos con pájaros, zombis mutantes o el más novedoso juego para móviles.
Para los niños es un juguete, mientras que para los padres es un supertalego de quinientos euros o más, en las manos temblorosas de alguien a quien como mucho puedes regañar, si por el motivo que sea, el móvil acaba en el suelo. Para los padres más precavidos o quienes ya han sufrido del susto de ver caer el caro o carísimo teléfono móvil, existe la posibilidad de adquirir un segundo móvil usado por Internet, en las páginas especializadas en comprar o vender teléfonos móviles usados.
A un precio bastante inferior al que costaría un móvil nuevo, puedes adquirir un segundo móvil, que para que los niños jueguen con él, es más que suficiente, sin arriesgar el nuestro. Ventajas del abaratamiento de la tecnología, que en pocos años hemos pasado de ser pocos los que teníamos un teléfono móvil, a que ya haya muchísimos países con más teléfonos móviles que habitantes. Ese segundo móvil lo podemos tener a buen recaudo, y ofrecerlo a nuestros hijos como recompensa o cuando queramos tenerlos entretenidos mientras estamos reunidos con otros adultos.
Cada padre o madre sabe cuando ha de sacarlo, para aplacarlos, para premiarlos o para los motivos que cada uno estime más convenientes, que para eso son sus hijos, y sabe que es lo mejor para ellos (y para nosotros) en cada situación o circunstancia. Y quien dice para los niños... también los adultos nos pegamos nuestros buenos ratos de evasión gracias a los juegos para los teléfonos móviles. Yo por ejemplo juego con el móvil, en los ratos muertos donde estoy esperando el autobús, por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.